Microcuento factible

Se apreta el botón y no quiero hablarte.
Se apreta el botón y no quiero hablarte.
Se apreta el botón y no quiero hablarte.
Hola.

Puta madre.

La explicación

Sabíamos como estabamos.
Todo se explica solo.
Pero van faltando músicos.
Solo se nota cuando el sonido falta.

Agita la varita el director, frenético.

¿Hay luces de un día mejor?
Sólo hay apatía.

Pero todo requiere explicación.
Hay director, y hay ideas.
No hay sonido.

Nadie ya toca gratis para la pena.

PG 14+

La promesa del futuro.
Todos esos sentimientos eróticos.
Te acuerdas cuando eramos jóvenes.
Un momento, aun somos caóticos.

Suele ser tan duro darse cuenta.
No estamos en mundos exóticos.
No estamos en realidades distintas.
Somos aun nosotros, somos caóticos.

Llenos de esperanzas.
Sin tanta fuerza como los icónicos.
Sin tanto éxito, sin tanto orgullo.
Sin suficientes derrotas, solo caóticos.

Asi que cuando vas a crecer.
Pero, por qué me harías creer.
No era ese el problema, armónicos.
Demonios y ángeles, todo el día.
Mostrando pena, ocultando alegría.
Ocultando el arte por miedo al malo de la película.
Expandiendo todo, concentrando el día.
No me digas que madure, demonio supersónico.
Mírame sonreír, dime cuán caótico.

Guerra Química I

Asilado.
Permitame refugiarme
de la guerra que libras.
Del gas tóxico a todos
que pretende hipnotizar.


Aislado.
Permitame separar puentes
separar líneas y maletas.
Perder la gente que sea
irme solo pero tranquilo.

Insolado.
Encandilado con mentiras
que antes no pude ver.
Mataste a quien amé.
A quien tu amas, lo vi irse y no volverá.

Albergue de elefantes y felinos.
Mi casa para el sangrado detenido.
O quise decir sagrado.

Albergue de vendas y dignidad.
Mi casa para no morir de verdad.
O quise decir mirar.

Bafoda

Es un número que vi muchas veces.
Acá de frente al público se siente diferente.
La piedra de Júpiter en mi pecho.
El mismo baile de hace media hora atrás.
¿Debería llorar esta vez si no hay nada más para llorar?

Solo la línea de mis pasos y lo ligero
que se ve mi cuerpo en cada movimiento.
Ese rimel que volvió a su lugar después de caer
al suelo.

Dos rien con mis movimientos.
Tengo todas las duchas del mundo para llorar.
Quisiera tener que haberte escuchado.
Quisiera poder haberme escuchado.
Y ahora todo es silencio.
Sólo la línea de mis pasos y lo ligero
que se rompe el sonido en cada movimiento.

En una sala vacía llena de recuerdos.
Siempre ardiendo.
En un baile que escribiste para que bailara solo.
Siempre ardiendo.
Mi reverencia respetuosa posterior al paso final.
Siempre ardiendo.

Por favor, que nadie aplauda.
Se cierran las cortinas del escenario.
Ahora si la música puede sonar.

Por favor, que nadie aplauda.
Que a nadie le importa lo que ocurra detrás.

Añoranzas del sol tibio

Quiero tener 12 años de nuevo.
No tener miedo a mirarte sonreír.
Mirar contigo un Lunes el asta de la bandera.
Usar la camisa afuera,
chaleco a medio desteñir.

Decir: "Vecino, está la niña en la casa?"
Quiero tener 12 años de nuevo.
Quiero irme contigo al colegio hablando.
Aunque no haya vivido cerca.
Aunque nuestros colegios
no sean del mismo clero.

No quiero tenerle miedo al frío.
Quiero correr el día entero.
Quiero conocerte de chica, y jugar en el estero.
Tirarle piedras que se pierdan en el fondo.
No tener miedo al aguacero.
Haber sido el que te robó el primer beso.
Quiero tener 12 años de nuevo.

La historia del chico que sangraba mas de 5 litros diarios, Día 19.

En mi cama yace.
Rodeado del día nublado.
Ojalá te pudiera decir que son nubes hermosas que aparecen tras la lluvia.
Pero en verdad no me nace.
Estoy cantando el himno memorizado.

A mi lado hablan.
Contemplo sus miradas.
Me hablan de cómo es el amor y me muestran fotos de quien ama.
Recuerdo sus caras.
Pero ahora no hay nadie
a las 3 de la mañana.

Aca en el vacío.
Casco puesto y prendido.
El sabor de mi propia sangre y mis ojos tan lejos traicionados por el panorama.
Flotando hermético.
Creyendo que el sol se ha ido.

Soy un perro de la calle.
Listo para un poco de cariño.
Listo para el olvido.
Listo para nada.
Para enrollarme en mi mismo para bancarme un día frío.

Potreros Eternos

Metí las patas al barro nuevamente.
Como esa vez en que no te hice mirarme a los ojos.
Hubieses visto tantas cosas que juntas tienen sentido.
Te habrías cagado de la risa y me habrías aceptado, y yo no tendría este enojo.
Este vacío.

Yo deseaba que el amanecer nunca llegara y no mover nunca mi mano de tu espalda.
Que no se acabara la magia, que no tomaras esa micro, que ocupada que estarás mañana.
Metí las patas al barro y mis zapatillas sonaban.
Que tu autoestima te impida abrazarme como tanto yo lo deseaba.

Acuérdate de nosotros, personita imaginaria.
Oculta en los misterios que ni llegan a libros ni a las escuelas.
Escribo soluciones en ventanas para que veas, y no pases mis penas.
Para que si metes las patas al barro, de nadie comas mierda.

La historia del chico que sangraba mas de 5 litros diarios, Día 3.

Tengo ganas de poner una canción
sobre resentimiento en mi muro de Facebook.
Tengo ganas de poner una canción
sobre mis sueños y la cantidad de sangre que he visto.

Tengo ganas de poner una canción
y subir los parlantes hasta ahogar mi voz.
Tengo ganas de poner una canción
y que la muerte me lleve con su hoz.

Pero no quiero dar pena...
...¿acaso no basta con sangrar mas de 5 litros diarios?
sentarse a contemplarlos y sentir
que lloverá.

Pero necesito dejar a mis vecinos tranquilos.
Porque nadie ve la rabia a la cara.
Poder dormir mas de 2 horas seguidas.
Porque nadie ve la pena a la cara.
Necesito dejar de sangrar.
Darle fuerza a mis piernas.
Llegar hasta nosotros.

Miserable

He dejado de correr.
Tengo aire para rato.
Para correr toda una eternidad.

He dejado de correr.
Engañado por buen chato.
Por pensar en que encontraría bondad.


Nunca me he arrepentido hasta hoy.
Nunca me he sentido miserable.
Nunca he dado por vencido el corazón.
Hoy supe que morirá de hambre.


He dejado de beber.
Cierto llanto es grato.
Solo quiero el campanazo final.

He sembrado mi querer.
No caerá agua, un dato.
Como crece algo que no hay como regar.

La máxima puntuación

Tanto por ahí tirado a la suerte.
Tanto tiempo tratando con dardos.
Tantos deseos de no cagarla.
Desperdicio en millones y fardos.
Y te amo y lo siento.
Hasta acá somos nosotros.
Cada uno por su camino.
Con sus trancas, sus pedazos y sus logros.

Me tiene hirviendo esta hueá.
Me tiene sacado de cualquier tragedia.
El único resultado como copiado a calco.
La única vez que no quise tener la razón.
La única vez.
Jamás lloré tanto de haberle dado al blanco.