jueves, 22 de mayo de 2014

La historia del chico que sangraba mas de 5 litros diarios, Día 19.

En mi cama yace.
Rodeado del día nublado.
Ojalá te pudiera decir que son nubes hermosas que aparecen tras la lluvia.
Pero en verdad no me nace.
Estoy cantando el himno memorizado.

A mi lado hablan.
Contemplo sus miradas.
Me hablan de cómo es el amor y me muestran fotos de quien ama.
Recuerdo sus caras.
Pero ahora no hay nadie
a las 3 de la mañana.

Aca en el vacío.
Casco puesto y prendido.
El sabor de mi propia sangre y mis ojos tan lejos traicionados por el panorama.
Flotando hermético.
Creyendo que el sol se ha ido.

Soy un perro de la calle.
Listo para un poco de cariño.
Listo para el olvido.
Listo para nada.
Para enrollarme en mi mismo para bancarme un día frío.

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