Metí las patas al barro
nuevamente.
Como esa vez en que no te hice mirarme a los ojos.
Hubieses visto tantas cosas que juntas tienen sentido.
Te habrías cagado de la risa y me habrías aceptado, y yo no tendría este enojo.
Este vacío.
Como esa vez en que no te hice mirarme a los ojos.
Hubieses visto tantas cosas que juntas tienen sentido.
Te habrías cagado de la risa y me habrías aceptado, y yo no tendría este enojo.
Este vacío.
Yo deseaba que el amanecer nunca
llegara y no mover nunca mi mano de tu espalda.
Que no se acabara la magia, que no tomaras esa micro, que ocupada que estarás mañana.
Metí las patas al barro y mis zapatillas sonaban.
Que tu autoestima te impida abrazarme como tanto yo lo deseaba.
Que no se acabara la magia, que no tomaras esa micro, que ocupada que estarás mañana.
Metí las patas al barro y mis zapatillas sonaban.
Que tu autoestima te impida abrazarme como tanto yo lo deseaba.
Acuérdate de nosotros, personita
imaginaria.
Oculta en los misterios que ni llegan a libros ni a las escuelas.
Escribo soluciones en ventanas para que veas, y no pases mis penas.
Para que si metes las patas al barro, de nadie comas mierda.
Oculta en los misterios que ni llegan a libros ni a las escuelas.
Escribo soluciones en ventanas para que veas, y no pases mis penas.
Para que si metes las patas al barro, de nadie comas mierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario