Me hubieras aplastado el cráneo
cada vez que te traía una nueva verdad.
Hurgueteando entre letras y posibilidades
porque nada cuadraba ni era de calidad.
Yo sabía que era importante
no sabía absolutamente nada mas.
No sabía como juntar las piezas
no sabía que recoger, no sabía que botar.
Me tendiste una mano y un papel
una luz entre tanta obscuridad.
Era eso y algo de certeza
de transformarlo en luz para mi ciudad.
miércoles, 28 de junio de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario