Miramos para otro lado que no fuera a los ojos
Tanto esfuerzo mal enfocado
Dejamos de escucharnos, nos soltamos la mano
Tanto momento perdido que no llegó a ser alocado.
Que haya que decir adiós.
Me parte el alma.
Que tenga que decirlo solo.
Una pastilla que prescrita
aun el dolor no calma.
Fue una velada increíble.
Tuvo velas, tuvo todo y nosotros
botandolo todo al suelo
para que hubiera espacio para nosotros sobre la mesa.
Te di las gracias.
Te deseé buenaventura.
Y la pena de lo que ya no es
de eso no hablo porque es mía
porque hace llorar y es dura.
viernes, 30 de septiembre de 2016
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