Instrucciones Para Contagiar La Demencia

Como te miro. Como me miras.

Ven. Vamos.

Tomame del brazo. Girame con fuerza.

Azotame contra la muralla. Muestrame de que estas hecha.

Masa en tus manos. Violenta, explosiva, sedienta.

Recibe un impulso, transformalo en enredaderas.

Y llena el espacio. Llena el vacío.

Llenalo antes que me fije en tu propio lío.

Sugiere cosas groseras. Riete a carcajadas.

Mirame a los ojos. Pideme en voz baja.

Dejate caer mientras te sumerges en mi mirada.

Sientete deshaciendote entre los brazos que ardan.

Solo sube la cabeza y con los ojos pide mi alma.

Quedate quieta. Se mi paz, se mi vida.

Golpea las puertas. Grita hasta que el aire se consuma.

Arremete contra todo lo que quieras que posea vida.

En rabia, fulgor y pasion desea que seamos hoy dia.

Llora. La felicidad nunca es esquiva, somos otros.

Ni miramos para otro lado, creemos saberlo todo.

Cae tu pena. Debiste haberlo hecho en ese momento.

Hoy es tu llaga. Hoy te persigo. Hoy soy recuerdo.

Las piernas acojen en buen lugar la propia cabeza en pena.

Lloras de felicidad dices? O esperas que se acaben las venas.

No vuelvas. Nadie te espera. No aqui en villa desierta.

Llorariamos en los rincones nuestras ausencias.

Yo con tu fantasma. Tu con mis molestias.

Van. Vienen. Impiden y asedian.

Ser egoista tambien es elección: Pensar que todo es una mierda.

Ahora mirate, sigues la corriente, te mueves con ella.

Te usa, te viola y te mantiene... Vivo y ausente de molestias.

Te evita aprender de tus propias experiencias. Ausente de dolor y consciencia.

Y me dices a mi

que estoy loco

que te siga.

Que cambie de switch, que de la vuelta.

Ni en broma.

No lo aprenderias ni en dos vidas. Nunca fuimos cenicienta.

Aunque si dieras la vida, en una me tientas...