En mi lecho de muerte, general
En medio de la guerra, general
Que si es guerra nadie gana
Todos somos de la calle perras
Parimos abandono a la suerte
Yo seguí sus palabras, general
Al pie de la letra
No cuestioné nada de ello
un himno en mi mente
Yo pensé que usted me quería
pero solo llevo cargas explosivas
derribar puentes
incomunicar gente.
Me descueré y luché su batalla
Por su nombre destruí huertas
de las que comían muchos
no perdió nada, ni su bandera muerta
Mis piernas me las devolvieron en un cartucho.
Ya llega el momento de los honores
De gente que no ha sudado una gota
Los premios y los aplausos sordos
Solo me hacen recordar mierda
Abstraído de alardes y sus olores
Mi dolor de lado a lado rebota
Arrancar de sus enemigos, sangrando,
sucio, casi en pelota, respirando apenas.
Mi general me sonríe, es momento del podio
a dirigirme a los presentes hoy día
contarles hazañas para que sonrían
proyectar heroísmo, disimular odio.
He puesto bajo sus asientos luces de frontera
he puesto los hombres fieles a mi comando
Ahora que aplauden de pie estas palabras quimeras
me despido del universo con la unica mano funcionando.
La luz enceguece, el tiempo se detiene
adiós Dios que abandona
su pueblo a la fábrica de muerte.
Ya no podrán herir nadie con su avaricia
Me llevo de la fábrica, el motor y la receta
Ahora si que sea lo que Dios quiera.
martes, 19 de enero de 2021
Mi General
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