Invitado de Piedra y Capucha

Mi nuevo banquete se acerca
Y la ventana cerrada no me deja escuchar
Gritos, gemidos, dolores de parto
Dolores de crianza, de abandono en general.

No me molestan los dolores de afuera
no me molesta esa vida de arrabal
Lleno de posters, lleno de ofertas
Lleno de esclavos, alcohol y orfandad.

Incluso no me molesta si se sientan a mi mesa
Pero este requisito es primordial
Como el sucio perro de los Cristos
como los de menor pedestal:
Usted debe entrar siempre por la puerta de atrás.

Te sentarás a mi mesa sin ser convidado
Siempre volviendo a tu lugar
A servirme sin cuestionamiento
Lo que tengas de riqueza será mi comodidad.

Porque siempre esos no convidados al banquete
Por la puerta de servicio entrarán
Por el pasillo sin focos de luz
Por piso de barro, calzado por manchar
Donde lo único que pavimenten
Es otro crimen legal mas sin pagar.

Tragedia en el Escalón al Subterráneo

Entre mis risas
Sumergido entre las prisas
Uhuh, que iluso fuiste
Que mentalidad mágica mas vivencial

El fondo nunca se toca
Solo se avanza
hacia donde la linterna no alcanza
Escalón al Subterráneo
Luces de hospital

Lleno de vida, lleno de ilusión
lleno de tubos, ruegos por compasión
No recuerdas cuantos escalones atrás
Solo recuerdas que el camino
Empezaba a bajar
No puedes recordar nada mas
No logras recordar nada mas.

Tu perro no se lleva tu pena
Tu terapia solo te hará llorar mas
La necedad siempre tan resuelta
Las dudas se esconden
Bajo la gruesa capa de la oscuridad.

Entre mis risas sumergido
La ironía de que nada pensado
pudo llegar a estar tan mal
bailaría al ritmo de lamotrigina
si solo mis piernas dejaran de temblar.

Y en algún momento al mirar
vi un camino de vuelta
que no quise tomar
lleno de mi vida y mi amor
de mis sueños y de sangre
de mi pesar, de mi dolor
Porque en esta vida
no me puedes ensamblar con valor, Señor

Solo el sonido del pie
en un suelo de cemento y moho
lleno de eco y nada mas
Escalón al Subterráneo
llévame donde las voces
no me puedan alcanzar.