Viviste una vida de desprecio
Ahora que puedes tenerla
Ahora que eres ideal
Ahora que te sientas en tu propio trono
Mezclando sudor con delirios de grandiosidad.
Olvidaste una serie de caídas
Las escondiste no por casualidad
Se las diste carga a tu herencia
A tu circunstancia, a tu abuso y tu soledad
Y tu padre solo, y tu en tu presencia.
Viviste una vida de desprecio
Te gastaste una fortuna en flores para el funeral.
Ya es tarde para hacerme sentir orgulloso.
Te cambio tus lágrimas por un puñado de arena
De arena arrojado al mar.
miércoles, 23 de mayo de 2018
Suscribirse a:
Entradas (Atom)