Mendigando Abriles

El río que se abre completo
nunca es pasivo
es violento y repleto
el mundo está abierto y sangra
y están ennegrecidos los motivos.

Ahoga el flujo y las ideas
déjame triunfar, padre que rondas
de ponerle un respiro a tanto desafío
es que mi carne acaso es tan blanda
que no aguanta el sable ni el frío.

Que hago con momentos
de mentiras y encintas
Que hago con el sufrimiento
que no escribe en tinta.

Porque si Abril no trae milagros
trae el suelo manchado de mi sangre
trae esfuerzo por nada y otra mas
otra historia triste de sueños rotos y hambre.

Ocho de Femme

Cuando le diga que la necesito
No vaya a creer que dependo de usted
Pero no le miento cuando le digo que su sonrisa me hace sentir vivo
No le miento cuando le digo que su voz contenta me hace sentir amigo

Cuando le diga que la necesito
No fuera a pensar que me muero sin usted
Yo me siento en mis memorias felices que adornan todo el día que me haga falta
Yo me siento al lado suyo en sus lágrimas, que no se ponga triste que le traje un pan con palta

Cuando le diga que la necesito
No fuera a pensar que las peleas no serán sabrosas
Cuando el mundo de tulas y ovarios se encuentra y aun cuando choca, y se sienta a la mesa
Y al final de choques y espadas nadie guarde silencios, nadie rencores, nadie aspereza

Cuando le diga que la necesito
En verdad necesito algo en particular
Ofrecerle el regalo de que no me necesite de vuelta, que sola pueda cumbiar, volar y llorar.
Que pueda pasear por las calles tranquila,
que no haya quien la defienda porque no hay quien la vaya a dañar.

Cuando le diga que la necesito
Le digo que la necesito plena y en alto
Que yo solo soy pasajero y usted es para siempre
Que usted solo es pasajera, pero no le negaría opción de vivir cada día feliz, sana y fuerte.

Cuando le diga que la necesito
Le digo que cuando ya nadie le borre alegrías del libro
Que cada dolor crece solo como cimiente de algo que no caerá inerte
Y sea tan grande que todos la veamos
Extienda su mano y con un par de palabras
Sálvenos de la muerte.