Ahi está donde fuimos esa vez.
Está la fruta seca, las ramas partidas.
Se nos olvidó echarle agua.
Dejamos para mañana el plato de comida.
Se nos está olvidando algo.
El pasar los dedos por las flores.
El disfrutar la sonrisa entre labios.
Camiones y toneladas de emociones.
En un día especial pero sin fecha.
¿Por qué me gritaste con pasión?
La misma con la que escondía en mi mano.
Tu regalo, una flor.
Se nos está olvidando algo.
Aceptar que soy similar a mamá.
Que a veces solo deseo escuchar que me quieres.
La belleza del perdonar.
Se nos está olvidando algo.
Las letras de aquellas canciones.
Las que balbuceabas sin saberte.
Crónicas de propias equivocaciones.
Se me está olvidando algo.
Medio confuso entre líneas enojado.
La idea de fallar miserablemente.
No ser siempre lo que has esperado.
domingo, 27 de febrero de 2011
viernes, 18 de febrero de 2011
Por Eso
Porque llevamos tanto tiempo.
Porque no te aguantaba y hoy te espero.
Por eso te quiero.
Porque: ¿para que soportarlo?
Cuando puedo disfrutar tambien el aguacero.
Cuando suena la campana de la duda.
Cuando una caída al asfalto es un momento eterno.
Por eso te quiero.
Me recuerdas esas partes perdidas.
Trozos de mi que guardaste en tu cuaderno.
Cuando nadie se preocupa de nada.
Estas concentrado con tus ojos en aquello.
Por eso te entiendo.
Porque vas a regalarme algo que no necesito.
Porque lo aceptaré por el cariño con que está hecho.
Cuando todos lanzan miradas de odio.
Dejan de comprender sus errores y el plano completo.
Por eso te prometo companía.
Porque tienes miedo de que yo la cague. Que la cagues tú.
El mismo mío en cantidad y peso.
Y seremos compañeros luchando contra nosotros mismos.
Erraremos, nos deprimiremos, despertaremos de nuevo.
Nos perdonaremos por ser tan humanos.
Preguntaremos que hay hoy día de almuerzo.
Porque no te aguantaba y hoy te espero.
Por eso te quiero.
Porque: ¿para que soportarlo?
Cuando puedo disfrutar tambien el aguacero.
Cuando suena la campana de la duda.
Cuando una caída al asfalto es un momento eterno.
Por eso te quiero.
Me recuerdas esas partes perdidas.
Trozos de mi que guardaste en tu cuaderno.
Cuando nadie se preocupa de nada.
Estas concentrado con tus ojos en aquello.
Por eso te entiendo.
Porque vas a regalarme algo que no necesito.
Porque lo aceptaré por el cariño con que está hecho.
Cuando todos lanzan miradas de odio.
Dejan de comprender sus errores y el plano completo.
Por eso te prometo companía.
Porque tienes miedo de que yo la cague. Que la cagues tú.
El mismo mío en cantidad y peso.
Y seremos compañeros luchando contra nosotros mismos.
Erraremos, nos deprimiremos, despertaremos de nuevo.
Nos perdonaremos por ser tan humanos.
Preguntaremos que hay hoy día de almuerzo.
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