Los sueños deberian darte alas para volar.
Déjame contarte de una vez en que así fue.
¿Debe siempre ser una pelea constante?
Y siempre somos solo nosotros, en algún momento caerás.
Déjame contarte de una historia nueva.
En que la pelea siempre es desigual.
Pero sus combatientes siempre ceden. Nunca caen.
Hasta que no quede uno solo en pie, todos seguirán.
Porque no vale la pena pelear una batalla.
Para que en medio de la guerra, te decidas retirar.
Por eso duermo en las noches, y respeto tu tiempo.
Buscando el sueño que me ayude al despertar. Algo real.
Un guerrero de alma hecho puramente de carne. Siente.
Algo imbatible que no cede ante dolor ni adversidad.
Déjame contarte de quienes saben despertar.
De quienes reciben alas de sus sueños, día a día con solo mirar el mar.
martes, 18 de noviembre de 2008
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